
En el mismo recinto que el museo, se encuentran las tiendas de Roxy, Quicksilver, Rip Curl, Element, Hurley, Billabong… y claro, tuvimos que “visitarlas” como buenas turistas que somos (lo que hizo de ese día uno un poco más caro de lo habitual…)
Por supuesto, fuimos a ver Bells Beach, la playa donde se celebra cada Semana Santa una prueba del campeonato mundial de surf, en la que pudimos disfrutar de unas buenas olas desde la orilla (demasiada roca para no experimentados).
También quisimos comprar una tabla ahí pero después de mucho mirar, nos dimos cuenta que eran demasiado cara para presupuesto de viajero, y demasiados grandes para Little Ripper… así que decidimos que una tabla de bodyboard podía ser mucho más práctica, ¡y fácil de usar!
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