jueves, 23 de abril de 2009

Welcome to Switzerland… or was it NZ?


N of days: 15
Km done: 2,793

NZ está dividida en dos islas y, aunque muy cercanas, cada una de ellas es un mundo. Antes de venir aquí, había oído de boca de mucha gente que si Australia era una maravilla, NZ era el paraíso, y especialmente la isla de sur. Sobrevolando la isla a la llegada, la primera impresión fue más un “¡Pero si parece Suiza!”. En efecto los Southern Alps, paisajes completamente verdosos y el tiempo hacían recordar al pequeño país neutral de Centroeuropa. Con el paso de los días, nuestras primeras impresiones se fueron confirmando. Incluso los kiwis lo saben más que de sobra y por ello pudimos cruzarnos un billboard (que todo publicitario debería saber que se refiere a un cártel publicitario de estos bien grandecitos) con la inscripción: “Want Switzerland? See Queenstown. Want New Zealand? See Westport”. Quizá sea por esta razón que no nos impresionó tanto la isla del sur, y cuando digo tanto es en relación a las expectativas creadas por otra gente, y es que, si tengo que elegir, Suiza bien sabe que siempre estará en mi corazoncito, y aún más después de mi viaje por Australia (aunque suene raro e imposible).

Pero por suerte, no todo en la isla del sur es Suiza, y por supuesto, sus costas (ya les gustaría a los suizos no tener que irse a Valencia a competir). Unas costas espectaculares. Y en el interior, en las montañas, unos valles enormes como nunca había visto.

Estuvimos, por supuesto no porque yo quería, en muchos lugares en busca de animales que casi nunca vimos (pingüinos de ojo amarillo en Otago Peninsula, ballenas en Kaikoura etc.), cosa que tampoco me importó tanto porque al menos los paisajes merecían los kilómetros.

De lo poco que conocía antes de venir a NZ eran los mirror lakes. Para conocerlos, nos embarcamos en un crucero de dos días por Doubtful Sound, en Fiordland. Estos nombres plantean la primera pregunta: ¿se trata de un sound o de un fiord? Bueno, quizá la primera sea, ¿y cuál es la diferencia? Pues un fiordo se hizo por los glaciares y desemboca en el mar. Un sound no. Y aquí, los kiwis se jactan de decir que se trata de un fiordo, pero que cuando llegaron aquí los ingleses, al no tener de estos en su país, no sabían lo que era y lo llamaron sound. Esta zona de Doubtful Sound es una de las zonas más húmedas del planeta. ¡Cosa que me creo con unas precipitaciones en Deep Cove de 5.290mm! Para haceros una idea, Madrid tiene un promedio de 1.208 mm. ¡Y me lo creo especialmente porque estuvo lloviendo casi todo el tiempo! Esto, desgraciadamente impidió que pudiéramos ver bien las montañas reflejadas en el agua y, aunque el paisaje era muy bonito, como todo, la lluvia restó parte de su espectacularidad.

En otra parte de descubriendo a nuestro planeta Tierra, también me enteré de que en NZ había glaciares. Al principio esto me sorprendió mucho porque pensaba que sólo había glaciares en los polos. Luego pensado, me dije que como NZ está más o menos cerca de la Antártida, pues por eso tendrá glaciares. Pero cuando me enteré que también hay glaciares en Suiza, todas mis teorías se cayeron. Resulta que para que un glaciar sea tal, tiene que tener hielo durante un mínimo de 10 años. Por lo que se pueden crear incluso nuevos. Pero por supuesto, los más grandes y espectaculares provienen de la Edad del Hielo. Resulta que en kiwilandia hay más de 3.000 glaciares y sobre todo dos muy conocidos: Fox Glacier (que por supuesto no pertenece a la industria cinematográfica) y Franz Joseph Glacier. Optamos por visitar el segundo (no por nada en especial sino que había que elegir) en un full day trip y ello supuso estar andando durante ¡7horas! por el glaciar. Bueno andando, escalando con todo el equipo alpino (osea los crampones, botas de trekking, calcetines que tenías que ponerte muy a tu pesar, raincoat…) La experiencia resultó única, el tener que pasar por túneles de hielo, arcos, brechas… Toda una maravilla.

Otra experiencia muy buena en otro lugar mágico fue el sea kayaking en el Abel Tasman National Park (€20 al que recuerde quien es sin volver a leer el post Aotearoa). Este NP está en el norte de la isla del sur y es muy popular o bien descubrirlo andando o haciendo kayaking. Como de andar tuve mi dosis para los próximos años en el glaciar, mejor fue ir remando a lo largo de la costa donde todo es verde, repleto de árboles, calas de arena dorada, agua cristalina verdosa (pero un verde bonito, no el verde mediterráneo). Durante todo el día (también largo esta vez para los brazos) estuve sintiendo el espíritu olímpico (suelo ver kayak, o en su defecto piragüismo, sólo en los Juegos Olímpicos) en un entorno espectacular, y con un aire mucho más limpio que Pekín.

En cuanto a ciudades, la más importante es Christchurch que es muy británica, y como su nombre indica, con un montón de iglesias. También tiene influencia italiana con unas góndolas a lo largo de su Avon River con sí de Venecia se tratara aunque allí las llaman punt al ser las gondolas el teleférico que sube a la montaña. Sino, un montón de pequeñas ciudades, que no sé si incluso se las pueden llamar ciudades porque imaginad el tamaño de las otras ciudades cuando la más grande tiene sólo 350.000 habitantes. Y luego está Queenstown, pero podréis conocer más detalles de esta ciudad en otro post dedicado a la pura adrenalina…

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